Los presidentes de Brasil y Bolivia, Dilma Rousseff y Evo Morales, piden el cese del fuego contra Libia, realizado por EEUU y sus aliados.
En un comunicado difundido ayer por la cancillería del país carioca, Rousseff pidió el “cese del fuego efectivo en el menor plazo posible” con la finalidad de garantizar la seguridad de la población civil y crear condiciones para encaminar la crisis por el diálogo.
Por su parte, Evo Morales pidió ayer el cese inmediato de la agresión e invasión armada contra el país árabe que la coalición internacional lleva a cabo.
“Pedimos como gobierno, como Estado Plurinacional, un país pacifista, no a la agresión. Pedimos el cese inmediato a la agresión y a la invasión armada a Libia”, dijo Morales en La Paz.
El mandatario boliviano, quien condenó el liderazgo del presidente de EEUU, Barack Obama, para el bombardeo contra Libia, pidió a la comunidad internacional interceder efectivamente por la defensa de los derechos humanos en el país norafricano.
“Una comisión de alto nivel internacional, a la cabeza del secretario general de las Naciones Unidas (Ban Ki- Moon), de la Liga Árabe, de la Unión Africana, debe mediar y resolver pacíficamente las diferencias, los problemas que tiene Libia”, dijo el jefe del Estado boliviano en una nota divulgada por la prensa del país andino.
Durante una conferencia de prensa en La Paz, Morales cuestionó el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que aprobó el despliegue de la fuerza bélica en Libia.
“No es posible que el Consejo de Seguridad, so pretexto de defender la vida de los civiles, bombardee, destroce e invada a un país como Libia”, protestó el presidente del país suramericano.
Morales advirtió que en Libia se ha replicado una política imperial que apunta, en el fondo, a los recursos naturales de ese país.
“Detrás de cualquier problema que se presente en un país, las potencias y el imperialismo norteamericano aprovechan para usar ese problema para adueñarse del petróleo (en este caso de Libia), de sus recursos naturales”, afirmó.
