La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decidió anoche tras seis días de negociaciones asumir el mando militar de “Odisea del amanecer”, operación internacional lanzada el 19 de marzo para hacer cumplir la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que prevé establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia y proteger a los civiles contra las tropas de Muamar Gadafi.
“Hemos resuelto asumir la responsabilidad en lo concerniente a la zona de exclusión aérea”, manifestó el secretario general de la OTAN, Anders Vogh Rasmussen, al declarar “la adhesión de todos los aliados a los compromisos derivados de la resolución de la ONU”.
La víspera, el Consejo de la OTAN ratificó el uso de 16 buques de superficie y submarinos para garantizar el embargo sobre el suministro de armas a Libia.
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, afirmó ayer que en la operación “Odisea del amanecer” participarán todos los países miembros de la OTAN.
“Los 28 aliados han autorizado ahora a sus mandos militares a desarrollar un plan de operaciones para que la OTAN asuma una misión más amplia de protección de civiles conforme a la resolución 1973”, declaró.
EEEU, según ella, va reduciendo el número de sus aviones implicados en la operación a medida que se multiplican otros participantes. Aviones de la coalición han realizado hasta la fecha 759 vuelos de combate sobre Libia y lanzado 175 misiles Tomahawk contra diversos objetivos militares del régimen de Muamar Gadafi. “Han hecho retroceder a Gadafi pero su Ejército aún representa un grave peligro”, dijo la secretaria de Estado.
Ayer se supo que Turquía asignará para la operación cinco buques de guerra y un submarino a pesar haber manifestado hasta la fecha su renuencia a participar. También pondrá a disposición de los aliados una escuadrilla aérea en caso de que la OTAN asuma el control político de la operación, a lo que se opone Francia.
El presidente francés Nicolas Sarkozy insiste entretanto en que la OTAN se limite a la coordinación técnica de la operación en Libia y que el control político se traspase a un organismo especial integrado por cancilleres de países aliados, representantes de la Liga Árabe y de la Unión Africana.
Emiratos Árabes Unidos anunció ayer que ofrecerá 12 aviones para la operación en Libia convirtiéndose así en el segundo país árabe, tras Qatar, que se suma a la coalición internacional.
