Los ministros de Asuntos Exteriores de China y Alemania, Yang Jiechi y Guido Westerwelle, tras sostener hoy negociaciones en Pekín declararon que se debe utilizar métodos diplomáticos para solucionar la crisis en Libia.
“China confía en que las partes interesadas actuarán en estricta correspondencia con las respectivas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, respetando la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Libia. La solución adecuada de los problemas puede lograrse por vía política y diplomática solamente”, dijo Yang Jiechi.
Según un comunicado emitido por la agencia china Xinhua al cierre de la reunión, el canciller alemán apoyó de lleno la posición de China. Dijo que los problemas libios pueden solucionarse con esfuerzos políticos solamente y que los métodos militares no sirven.
Yang Jiechi recordó que tanto China como Alemania se abstuvieron al votarse la resolución 1973 en el Consejo de Seguridad de la ONU el 17 de marzo. Al conversar con su homólogo alemán, el canciller chino indicó que dicha resolución proclamó como meta prioritaria la necesidad de atajar la violencia y proteger a la población civil de Libia. Señaló que China se siente preocupada por las víctimas entre la población civil y la escalada del conflicto bélico.
Desde mediados de febrero en Libia se desarrollan protestas, cuyos participantes exigen la renuncia de Gadafi, quien lleva en el poder más de 40 años. Las manifestaciones desembocaron en choques armados entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes. Organizaciones internacionales informan de miles de víctimas mortales. Las autoridades libias lo niegan.
El 17 de marzo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución que autorizaba imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia y preveía la posibilidad de realizar una operación militar extranjera para defender a la población contra las tropas de Muamar Gadafi. La operación “Odisea del amanecer”, en que participan 13 países, incluidos Gran Bretaña, Francia, EEUU, Canadá, Bélgica, Italia, España y Dinamarca, comenzó el 19 de marzo.
Según medios noticiosos, EEUU, Francia y Gran Bretaña gestan planes de armar a los adversarios libios del régimen de Gadafi. El canciller ruso Serguei Lavrov declaró que Rusia está en contra de cualquier suministro de armas a la oposición libia.
