Más de 30 personas murieron y otras 150 resultaron heridas el pasado fin de semana en Afganistán a causa de enfrentamientos entre la policía y manifestantes en protestas por la quema del Corán por el pastor de EEUU Terry Jones, informó la agencia local Pajwak.
Según la agencia, la cifra de muertos puede aumentar ya que siguen falleciendo los heridos ingresados en el hospital.
Los choques más graves ocurrieron en la ciudad de Kandahar donde el pasado sábado la policía abrió fuego contra los manifestantes que intentaron asaltar la sede de la ONU, con lo que 20 personas murieron y más de 80 recibieron heridas.
El portavoz del gobernador de Kandahar, Zalmai Ayobi, informó que el sábado la policía tuvo que abrir el fuego contra los manifestantes después de que la muchedumbre agrediera a dos policías.
Poco después un grupo de jóvenes asaltaron una tienda de gas licuado e intentaron hacer un incendio con una bombona que explotó en sus manos y provocó 14 heridos, entre ellos dos niños.
Las protestas similares ocurrieron en las provincias de Nangarhar, Herat, Tahar y Kabul.
El presidente afgano, Hamid Karzai, exigió al Senado estadounidense condenar la quema del libro sagrado musulmán y entregar a los tribunales al instigador de desórdenes.
Anteriormente, el pastor estadounidense ya tenía planes de quemar el Corán en el aniversario de los atentados del 11 de septiembre en 2010 y pidió a sus feligreses a seguir su ejemplo, con lo que desató la ira en la comunidad mundial, ante todo, los países islámicos.
