La OTAN aseguró hoy que va acelerando el ritmo de su operación militar en Libia y rehusó disculparse por el “fuego amigo” que la víspera causó varios muertos en las filas de los rebeldes cerca de Brega.
“El ritmo va en constante aumento”, afirmó desde Nápoles el contralmirante Russell Harding, subjefe de la operación.
Aviones de la OTAN, según él, realizaron 1.500 vuelos, casi la mitad de los cuales fueron de combate. Una veintena de buques de guerra aliados permanecen en el sector central del Mediterráneo supervisando la observancia del embargo sobre el suministro de armas a Libia.
Harding rehusó pedir disculpas por el ataque que la víspera causó varias víctimas en las filas de los rebeldes cerca de Brega. El contraalmirante justificó el ataque diciendo que “la situación en el terreno es muy cambiante” y que la OTAN no sabía hasta ahora que el Consejo Nacional de Transición o las fuerzas opositoras usaran carros de combate. El general Abdelfatah Yunis, jefe militar de los insurgentes que luchan contra el régimen de Muamar Gadafi, afirmó la víspera que el “fuego amigo” provocó 13 muertos.
