Granjeros afganos y los talibán minan campos de adormidera para obstaculizar la lucha antidroga

De cara a la cosecha de adormidera, que en el sur de Afganistán puede comenzar ya en mayo próximo, los granjeros involucrados en el negocio ilícito y los talibán minan los campos de adormidera para que la policía antidroga no los destruya, informa corresponsal de RIA Novosti.

Según Daud Ahmadi, portavoz del gobernador de la provincia de Helmand en el sur de Afganistán, en un mes de la campaña contra narcotráfico, con 7.000 hectáreas de granjas de adormidera destruidas, las explosiones de minas y ataques de los insurgentes contra la policía antidroga causaron varios muertos.

Actualmente la operación antidroga está en marcha en los alrededores de la ciudad de Lashkar Gah, centro administrativo de Helmand, así como en otros diez distritos de la provincia. Ahmadi comentó que la población local contribuye activamente a la campaña. Según el plan previsto, la operación durará menos de un mes.

La adormidera y los opiáceos derivados de ella son las fuentes de financiación más importantes de los talibán. Los fondos provenientes de venta de las sustancias ilícitas son destinados a compra de arma y municiones y el salario para los guerrilleros.

Durante el régimen de los talibanes en Afganistán (1996-2001) la producción de drogas en el país fue muy baja. Los talibán castigaban sin piedad a los drogadictos, incluso si fueran sus compañeros de armas, con encarcelación o hasta muerte.

Sin embargo, tras el derrocamiento de los talibán la producción de drogas en Afganistán se disparó. El cultivo de adormidera resultó en degradación de agricultura y aumento del número de drogadictos. Actualmente en Afganistán hay un millón de drogadictos mientras que la población aproximada del país, según expertos de la ONU, suma unos 26 millones de habitantes.