Ciertas barras de combustible del reactor número cuatro de la central de Fukushima-1 están dañadas, aunque la mayoría se encuentran en buen estado, informó la compañía TEPCO, operadora de la planta.
Especialistas detectaron alto nivel de isótopos de yodo y cesio en muestras de agua tomadas de la piscina de combustible usado de este reactor, por lo que concluyeron que cierto número de las 1.330 barras de combustible gastado y de las 204 de combustible no gastado están dañadas.
El devastador terremoto de 9.0 grados de magnitud y el posterior tsunami que sacudieron Japón el pasado 11 de marzo dejaron fuera de servicio los sistemas de refrigeración en la central nuclear de Fukushima-1, lo que provocó explosiones en varios reactores y fugas de material radiactivo.
Así, una serie de incendios y una explosión de hidrógeno se produjeron en el reactor número cuatro, lo que provocó destrucciones de techo y paredes de su edificio.
Anteriormente, las autoridades niponas reportaron deterioro del 70% de las barras de combustible del primer reactor y el 33% del segundo.
Las autoridades evacuaron a la población en un radio de 20 kilómetros en torno a las plantas y prohibieron los vuelos en un perímetro de 30 kilómetros.
Poco después se reportó sobre la contaminación radiactiva del aire, el agua marina y potable y los alimentos, en particular, con isótopos de yodo y cesio.