El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a las partes implicadas en el conflicto libio un alto inmediato al fuego y la búsqueda de una solución política a la crisis en el país magrebí.
"Exhortamos a las partes implicadas en el conflicto a declarar un alto inmediato al fuego y buscar una solución política a la crisis en el país", expresó Ban al término de la conferencia internacional sobre Libia celebrada en El Cairo.
El encuentro, presidido por la Liga Árabe, la ONU, la Organización de la Conferencia Islámica, la Unión Africana y la Unión Europea, recayó en la situación actual en Libia y examinó posibles pasos a dar en el marco de los esfuerzos internacionales por arreglar el conflicto, restablecer la estabilidad en el país, y prestar ayuda humanitaria a la población civil.
Ayer, el Grupo Internacional de Contacto para Libia celebró una sesión en Doha, capital de Qatar.
A mediados de febrero en Libia estallaron protestas contra el régimen de Muamar Gadafi que lleva más de 40 años en el poder.
Las manifestaciones desembocaron en choques armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales. Organismos internacionales reportaron miles de muertos en los enfrentamientos, pero las autoridades libias niegan matanzas masivas de civiles.
Para evitar un agravamiento de la situación, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo una resolución sobre la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia como medida para proteger a civiles e impedir que el Ejército libio someta a bombardeos las posiciones de los rebeldes.
Dos días después, el 19 de marzo, empezó una operación militar en Libia con la participación de EEUU, Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica, Italia, España, Dinamarca, Noruega y Qatar.
El 31 de marzo, la OTAN asumió el pleno control de las operaciones militares en Libia que incluye garantizar la zona de exclusión aérea, controlar el embargo de armas impuesto a Libia y defender a la población civil.
