El presidente cubano Raúl Castro anunció una serie de reformas económicas y políticas al intervenir el pasado sábado en la inauguración del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), el primero en los últimos 14 años.
Castro, quien ocupa la posición de segundo secretario en el PCC, propuso limitar a “dos períodos consecutivos de cinco años” el ejercicio de cargos en las estructuras del partido y el Gobierno. Explicó esta iniciativa por la necesidad de contar con “sustitutos debidamente preparados, con suficiente experiencia, madurez, para asumir las nuevas y complejas tareas de dirección”.
Señaló que el sistema de abastecimiento por libretas, introducido en la década del 1960, es actualmente un lastre para la economía cubana y será suprimido de manera gradual para que el Estado, en vez de subvencionar en masa los precios de alimentos básicos, se centre en la ayuda a los más desprotegidos.
Aseguró que ya está en fase avanzada la redacción de normativas legales para la libre compraventa de casas y autos en Cuba. Al mismo tiempo, subrayó que la ampliación del sector no estatal en la economía cubana no conducirá a la privatización de la propiedad social y que en la Cuba socialista jamás habrá cabida para las llamadas terapias de choque. También acusó a la Administración de EEUU de mantener el embargo a y seguir financiando proyectos subversivos contra Cuba.
El VI Congreso del PCC se inauguró en La Habana tras un espectacular desfile militar con ocasión del cincuentenario de la victoria contra la invasión en la Bahía de Cochinos. El foro, que se prolongará hasta el 19 de abril, tiene por objetivo “actualizar el modelo económico” de Cuba, así como renovar la dirección del partido.
