El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a los Gobiernos de Camboya y Tailandia a poner fin a las hostilidades en la frontera y buscar una solución al conflicto mediante un “diálogo serio” entre ambos países, informó el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.
“El secretario general pide a ambas partes la máxima templanza y medidas inmediatas para garantizar un alto el fuego efectivo y verificable”, señaló Nesirky.
Los enfrentamientos en la frontera entre Camboya y Tailandia se reanudaron el viernes pasado, obligando a los residentes de los poblados cercanos a abandonar sus hogares. El conflicto ya ha causado 11 bajas mortales a ambas partes, según agencias internacionales.
El Gobierno de Camboya acusó la víspera al Ejército del país vecino de utilizar armas químicas. Según afirmó el Ministerio de Defensa camboyano, contra el territorio nacional se dispararon misiles con “gas tóxico”, extremo que Bangkok negó en rotundo.
Tailandia y Camboya tienen un contencioso territorial que les enfrenta por la soberanía de una pequeña zona situada al lado del templo de Preah Vihear, en la frontera entre ambos países.
En marzo pasado los dos Gobiernos aceptaron negociar con la mediación de Indonesia, pero Tailandia cambió de opinión y se negó a negociar una solución con Camboya aduciendo que la presencia de observadores indonesios en la zona en disputa podría complicar la situación.
