EEUU decidió reformar sus transmisiones radiales y televisivas a Cuba para lo cual desplazará el foco de la propaganda política hacia los programas que promueven el desarrollo de los nexos culturales y económicos entre los dos países, comunicaron hoy medios de prensa.
La agencia Associated Press cita al director de la Oficina de Transmisiones a Cuba, el puertorriqueño Carlos García Pérez, que llegó a ser el primer dirigente que ocupa este cargo sin ser oriundo de Cuba.
La "reforma" de las transmisiones también prevé la inclusión de un mayor número de espacios humorísticos en la programación. Así, los dos animadores del programa radial "El Revoltillo" hablarán, soltando bromas, sobre artículos que se venden en los sitios web cubanos.
Las transmisiones a Cuba son últimamente objeto de fuertes críticas por parte del Congreso de EEUU debido a la poca eficacia y falta de imparcialidad. Se considera que muchos animadores son incapaces de dirigir programas de forma imparcial porque son adversarios políticos de Castro o refugiados cubanos que escaparon de la isla.
Sobre todo es criticada la labor de la cadena TV Martí, que comenzó a emitir en español hacia Cuba en los años 1990. Estas emisiones –de hecho, muy costosas– se realizan mediante un transmisor instalado en un aerostato que se encuentra a tres kilómetros de altura cerca de la costa de Florida.
Con todo, las interferencias que ponen las autoridades cubanas hacen casi imposible captar TV Martí en la isla.
