Setenta civiles y 78 agentes de las fuerzas de seguridad murieron en Siria en un mes y medio que ha pasado desde el inicio de las protestas antigubernamentales, informó la víspera la agencia oficial siria SANA.
“Desde el inicio de la violencia desatada por mercenarios contra la seguridad ciudadana y nacional, han muerto 78 soldados del Ejército sirio y agentes de policía y 70 civiles”, comunicó SANA citando a una fuente militar.
La misma fuente acusó a los medios occidentales de lanzar una “propaganda envenenada” afirmando que el número de muertos en Siria supera las 450 personas y que algunos de los miembros del partido gobernante Baas abandonaron sus filas.
El partido desmintió anteriormente las informaciones sobre la renuncia de un grupo de sus activistas en las ciudades de Deraa y Baniyas que habrían dimitido en señal de protesta contra la operación represiva que las fuerzas de seguridad sirias iniciaron el lunes pasado en varias regiones del país.
Mientras tanto, los Hermanos Musulmanes llamaron la víspera a los sirios a seguir manifestándose.
“No dejen que el régimen los asedie. Exijan con una sola voz la libertad y la dignidad, no permitan al tirano esclavizarlos”, dice el comunicado emitido por la organización islamista.
Se trata del primer llamamiento expreso que la organización ilegal, cuyos dirigentes están exiliados, dirige a la población siria desde el inicio de las revueltas.
Las manifestaciones antigubernamentales comenzaron en Siria a mediados del pasado mes de marzo después de que fuera arrestado en Deraa un grupo de escolares por escribir consignas antigubernamentales en las fachadas de edificios. Residentes locales se echaron a las calles para exigir su liberación.
Posteriormente las protestas se propagaron a otras regiones del país, en particular a las ciudades de Homs, Hama, Latakia, Baniyas y algunas localidades del extrarradio de Damasco.
Recientemente, el Gobierno sirio anunció un amplio programa de reformas y el levantamiento del estado de emergencia impuesto en 1963, cumpliendo así una de las principales exigencias de la oposición. Pese a eso, las protestas continúan.
