EEUU y Pakistán emitieron el pasado martes una declaración conjunta que resalta la importancia de la cooperación en la lucha antiterrorista, dos días después de que un comando estadounidense eliminara en territorio pakistaní al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.
“Ambas delegaciones reconocen que el reciente operativo (…) demuestra lo importante que es la colaboración en nuestros esfuerzos por combatir el terrorismo”, destaca ese documento divulgado tras una reunión del Grupo bilateral de consultas.
La declaración deja constancia del “deseo recíproco de colaborar estrechamente en materia de defensa”, lo que “seguirá siendo base de una cooperación estratégica más amplia”.
La reunión del Grupo de consultas se desarrolló en Washington los días 2 y 3 de mayo y estuvo presidida por el ministro pakistaní de Defensa, Sayed Atar Ali, y la subsecretaria de Defensa de EEUU para asuntos políticos, Michèle Flournoy.
El terrorista más buscado del planeta, Osama bin Laden, fue matado el pasado domingo en la ciudad pakistaní de Abbottabad. Su cuerpo fue arrojado al mar. EEUU no publicó hasta la fecha una fotografía del cadáver. El portavoz de la Casa Blanca calificó esa imagen de lo suficientemente “terrible” como para acarrear consecuencias imprevisibles pero el director de la CIA, Leon Panetta, manifestó ayer en una entrevista con la cadena de televisión NBC News que la fotografía será presentada al público “en un momento dado”.
La declaración conjunta de EEUU y Pakistán no despeja sin embargo una de las mayores incógnitas en torno a la eliminación de Bin Laden, a saber, si ambos países han cooperado en algún grado en el operativo.
Aunque el presidente de EEUU, Barack Obama, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, resaltaron el papel de la cooperación con Islamabad para esa operación, funcionarios de la Administración norteamericana dieron a entender luego que hay discrepancias con la parte pakistaní en materia de la lucha antiterrorista.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán afirmó el pasado martes que Islamabad no estaba al corriente del dispositivo que se venía preparando en Abbottabad.
Por una parte, no está del todo claro con qué derecho los militares estadounidenses llevaron a cabo su operativo en el territorio de un país soberano; y por otra, senadores de EEUU ya se preguntan cómo es posible que el Gobierno pakistaní ignorase la permanencia de Bin Laden tan cerca de Islamabad.
