El presidente de Serbia, Boris Tadic, negó anoche en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNN que Belgrado conociera desde hace tiempo el paradero del ex jefe del Ejército serbobosnio Ratko Mladic, buscado por la Justicia internacional desde 1996 y detenido el pasado jueves en territorio serbio.
Tadic calificó de “totalmente disparatadas” las conjeturas que hacen al respecto algunos medios de comunicación, políticos y expertos. El Gobierno de Serbia, según él, no escatimó esfuerzos para capturar a Mladic quien será extraditado próximamente al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya.
El presidente no cree que la situación en Serbia pueda desestabilizarse tras el arresto de Mladic aunque la Policía ya abortó manifestaciones de protesta espontáneas en varias ciudades, en particular, Novi Sad donde más de 500 personas salieron ayer a la calle. Varias decenas de manifestantes fueron detenidos por la alteración del orden público y resultaron heridos en un enfrentamiento con los agentes.
Belgrado declaró en más de una ocasión que haría lo posible por detener a Mladic y a Goran Jadzic, otro de los presuntos criminales de guerra supuestamente escondidos en Serbia, según el TPIY. En octubre de 2010, las autoridades serbias aumentaron a 10 millones de euros y cinco millones de euros, respectivamente, la recompensa por la información sobre el paradero de Mladic y Jadzic. Se supone que el arresto de Mladic allanará el camino de Serbia hacia el ingreso en la Unión Europea.
