Más de 50 personas murieron en enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y las tropas del presidente yemenita, Ali Abdalá Saleh, en Taiz, en el suroeste de Yemen, en los últimos dos días, informó hoy la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay.
“La oficina de Derechos Humanos de la ONU recibió comunicados, que todavía tienen que ser verificados, según los cuales 50 personas fueron matadas desde el pasado domingo en la ciudad de Taiz por el Ejército yemenita, la Guardia Republicana y otras fuerzas progubernamentales”, dijo Pillay en un comunicado, difundido a la prensa.
Asimismo, Pillay exigió poner fin inmediato a “estos actos reprensibles de violencia y ataques indiscriminados contra ciudadanos civiles desarmados por parte de las fuerzas de seguridad”.
“Pido a todas las partes a terminar el uso de la fuerza y recuerdo a las autoridades sobre la responsabilidad de garantizar la protección de derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos”, añadió.
Las protestas antigubernamentales en Yemen no cesan desde el febrero pasado. Los manifestantes exigen la renuncia de Saleh que está al frente del país desde 1978.
Las fuerzas de seguridad usaron armas para dispersar a los manifestantes. Según la prensa occidental, centenares de personas resultaron muertas en disturbios.
Ahora las fuerzas antigubernamentales cuentan con el apoyo de ciertas tribus yemenitas, entre ellas la tribu Hashid, a la que pertenece el mismo Saleh.
El pasado 23 de mayo el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) anunció la revocación de su iniciativa para la reconciliación en Yemen después de que el presidente del país se negara a firmar el acuerdo de transición que preveía su renuncia en el plazo de un mes a cambio de inmunidad judicial.
