Rusia se ofreció hoy para comprobar, si el dirigente libio Muamar Gadafi realmente perdió a cuatro familiares en un bombardeo que aviones de la OTAN realizaron a principios de este mes contra Trípoli.
“Si es necesario comprobar la veracidad de los datos acerca de la muerte de esos civiles, el Gobierno libio puede invitar expertos independientes a fin de que realicen un peritaje necesario en tales casos”, declaró hoy Alexander Lukashévich, portavoz de la cancillería rusa. El diplomático agregó que “Rusia estaría dispuesta a enviar expertos cualificados a Trípoli”, siempre y cuando reciba semejante solicitud. También resaltó la importancia de aclarar ese asunto “porque la vida o muerte de personas no debe usarse con fines propagandísticos”.
Según el régimen libio, tres nietos de Gadafi y su hijo menor, Saif Arab, murieron en un ataque que la aviación de la OTAN realizó en la noche del 30 de abril al 1 de mayo contra la zona de Bab al Aziziya, donde se encuentra la residencia del líder libio.
El primer ministro de Italia Silvio Berlusconi afirmó la semana pasada, citando a los servicios secretos de su país, que Saif Arab está vivo pero no se encuentra en Libia sino en el extranjero, lo mismo que tres nietos de Gadafi.
Las protestas antigubernamentales que se iniciaron en Libia a mediados de febrero pasado dieron origen a un conflicto armado entre las fuerzas de Muamar Gadafi, quien lleva más de cuatro décadas en el poder, y los rebeldes que exigen su dimisión. Para proteger a los civiles, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó en marzo el embargo sobre el suministro de armas a Libia, impuso una zona de exclusión aérea sobre su territorio y aprobó otras medidas que allanaron el camino a la intervención militar de una fuerza multinacional dirigida por la OTAN.
