Las autoridades provisionales de Egipto levantaron el toque de queda, impuesto hace 138 días para restablecer la normalidad de la vida pública y la economía en crisis.
El pasado 6 de junio, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, anunció que a partir del 15 de junio queda anulado el toque de queda impuesto por el ex presidente Hosni Mubarak, debido a la paulatina mejora de la seguridad pública.
Según expertos, el toque de queda perjudicó notablemente la economía del país y especialmente el comercio, turismo y transporte.
El titular de Turismo, Mounir Fakhri Abdel-Nour pidió al primer ministro Isam Sharaf el levantamiento definitivo del toque de queda, porque constituye un factor que impide el restablecimiento completo del sector turístico.
Según el ministro de turismo, los turistas árabes fueron los más afectados por la prohibición de la circulación en las calles de las ciudades más grandes. También ocasionó problemas a los turistas extranjeros que llegaban a El Cairo y Alejandría durante la noche.
Los propietarios de tiendas y centros comerciales confirmaron que la prohibición del transporte en horas nocturnas ocasionó la subida de los precios de los productos.
El toque de queda fue impuesto por primera vez en Egipto el pasado 28 de enero, en respuesta a violentas protestas antigubernamentales que comenzaron el 25 de enero en el país árabe.
El 11 de febrero el ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, renunció al poder, tras 18 días de protestas en el país. También decretó el toque de queda y pidió al Ejército que saliera a la calle para ayudar a la Policía en el mantenimiento del orden.
De acuerdo a informaciones oficiales, en las protestas callejeras en Egipto murieron al menos 860 personas.