En los disturbios producidos en la capital griega fueron hospitalizadas 99 personas, informó hoy el Ministerio de Sanidad del país heleno.
Al mismo tiempo, según datos no oficiales, otras 500 personas solicitaron asistencia médica a causa de los efectos de gases lacrimógenos con los que la policía dispersó a manifestantes griegos que protestaban contra un severo plan de ajuste aprobado anoche en el Parlamento del país.
Las protestas más multitudinarias de los últimos meses tuvieron lugar esta semana, cuando el Parlamento discutía la posibilidad de dar el visto bueno al paquete de medidas de austeridad, exigido por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para salvar al país heleno de la bancarrota.
Anoche, mientras los parlamentarios griegos votaban el impopular plan, miles de personas indignadas salieron a las calles de Atenas para mostrar su descontento con la intención de las autoridades.
Asimismo, los manifestantes atacaron el Ministerio de Finanzas y algunos bancos situados en la capital.
No obstante, el Parlamento heleno aprobó el plan que se espera ayudará a superar la grave crisis que atraviesa el país con una deuda de 350.000 millones de euros.
El plan de austeridad prevé reducir gastos por un monto de 78.000 millones de euros para 2015, mediante la congelación y recorte de sueldos, el aumento de impuestos y la privatización de empresas estatales.
