La oposición yemenita no ve ninguna necesidad de adelantar nuevas iniciativas para solucionar la crisis en Yemen, en vez del plan propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), anunció el lunes el internet portal árabe Elaf.
Según Elaf, Ahmed As Sufi, el consejero del presidente yemení, propuso hace tiempo una nueva iniciativa para sacar el país de la crisis política.
As Sufi promueve un cambio del poder político en el país mediante la convocatoria de unas elecciones presidenciales, siempre y cuando ni el presidente actual Alí Abdalá Saleh, ni ninguno de sus hijos participen en ellas. “El gobierno esta coordinando las fechas óptimas de dichas elecciones”, indicó.
Al comentar la propuesta de Al Sufi, el miembro del consejo de la coalición de los partidos de la oposición “Lika Mushtarak”, Muhhammed al Asali, dijo que no hay necesidad de cambiar la iniciativa del CCG por las propuestas del gobierno, por no haber diferencias sustanciales en las dos propuestas.
Las elecciones fueron contempladas tanto en la iniciativa de CCG como en el plan de Gobierno y se van a llevar a cabo dos meses después de la renuncia del presidente Saleh.
La oposición yemení declaró el pasado 25 de julio que no planea entablar ningún tipo de dialogo con el gobierno mientras el presidente Saleh no entregue su poder según la iniciativa del CCG. Anteriormente el líder yemení, rechazó firmar el plan del CCG en tres ocasiones y bajo diversos pretextos.
El presidente yemení, que actualmente recibe un tratamiento en Arabia Saudí tras resultar herido en un atentado contra su vida, dejó el hospital pero permanece en la capital Riyad, para seguir con la rehabilitación y según sus fuentes de confianza “esta dispuesto a entregar el poder pero por medio de la ley, para no dejar el país sin un gobierno, en un vacío”.
Las protestas antigubernamentales estallaron en el país árabe a principios de febrero pasado y pasaron a una fase activa a principios de marzo. Los manifestantes exigen la renuncia del presidente Saleh que está al frente del país desde hace 33 años.
Las fuerzas de seguridad usan armas para dispersar las manifestaciones. Según la prensa occidental, las revueltas ya se han cobrado la vida de centenares de yemeníes.
