La misión de la ONU en Iraq recomendó al Gobierno de este país abolir la pena de muerte, investigar todos los casos de tortura y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos, peticiones incluidas en un informe, publicado ayer en la sede de las Naciones Unidas.
“Garantizar que todas las denuncias de tortura o malos tratos sean minuciosamente investigados, que los culpables sean enjuiciados y condenados conforme a la ley y que todas las víctimas reciban una adecuada compensación, incluida la asistencia médica, social y de otra índole”, subraya una de las recomendaciones de la ONU.
Se insta al Gobierno de Irak a declarar una moratoria sobre la pena de muerte, cumplir las normas internacionales, garantizar la protección de los condenados a muerte hasta el momento de la abolición de la misma.
Según los datos citados en el informe, en Iraq fueron ejecutadas 257 personas desde 2005, 18 en 2010 y en la actualidad 835 esperan la ejecución de la sentencia.
La misión de la ONU se dirigió al gobierno regional de Kurdistán y exigió la liberación de todos los condenados a largos años de prisión, detenidos sin presentar cargos en su contra, o la garantía de que serán procesados de acuerdo con las normas internacionales.
Según el informe, el número de civiles iraquíes muertos como resultado de violencia en 2010 alcanzó 2.953 personas y otras 14.398 resultaron heridas y mutiladas. Sin embargo, el Ministerio de Derechos Humanos de Iraq indica que son 3.254 los muertos y 13.788 los heridos.
Pero según los expertos occidentales, en el último año murieron 4.063 civiles a raíz de la violencia en este país.