El gobierno libio pidió hoy a los rebeldes un cese al fuego, mientras que las fuerzas opositoras anunciaron que sus destacamentos alcanzaron Trípoli donde iniciaron violentos combates contra las tropas leales a Muamar Gadafi.
El portavoz del gobierno libio, Musa Ibrahim, citado por la cadena BBC, destacó la necesidad de buscar una solución pacífica al conflicto, al agregar que si los rebeldes invaden Trípoli, su objetivo será la venganza y entonces “la OTAN tendrá las manos manchadas de sangre”.
Poco antes un jefe opositor informó que “esta mañana destacamentos rebeldes de vanguardia han alcanzado la costa de Trípoli ” y actualmente la capital es escenario de violentos combates entre rebeldes y militares de Gadafi.
Anteriormente, varios medios noticiosos comunicaron que los rebeldes se encontraban a tan sólo 30 kilómetros de Trípoli y auguraban que el régimen de Gadafi “vive sus últimas horas”. Anoche las fuerzas opositoras emprendieron su primer ataque contra uno de los barrios de la capital que probablemente fue repelido.
Por su parte, la mañana de este domingo la televisión estatal libia difundió la alocución sonora de Gadafi, quien pidió a sus simpatizantes “acabar con los rebeldes” que “son traidores de su país y de su religión”.
Poco después la cadena Al Jazeera difundió imágenes de una presentadora de un canal estatal libio, donde la mujer apareció ante las cámaras con una pistola en las manos y advirtió que junto con sus colegas defenderá su cadena contra los rebeldes. “Queremos ser mártires”, dijo la periodista.
A mediados de febrero en Libia estallaron protestas contra el régimen de Muamar Gadafi, que lleva más de 40 años en el poder. Las manifestaciones desembocaron en choques armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales.
El 27 de febrero, las fuerzas opositoras formaron en Bengasi –la capital rebelde en el este del país – el Consejo Nacional de Transición como el único organismo de poder legítimo.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo una resolución sobre la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia.
Para poner en práctica esa medida, garantizar el embargo sobre los suministros de armas a Libia y proteger a su población civil, una coalición de países occidentales emprendió el 19 de marzo pasado una operación militar en Libia.
El 31 de marzo, su mando fue asumido por la OTAN. El mandato para llevarla a cabo expiraba el 27 de junio. Pero el 1 de junio fue prorrogado por 90 días, hasta finales de septiembre.
