Varios países europeos y árabes violaron el embargo internacional sobre el suministro de armas a Libia, lo que mina la autoridad de la ONU, manifestó hoy Serguei Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
Lavrov recordó que la resolución 1970 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada por consenso en marzo pasado, “estipulaba un embargo total sobre la venta de armas o servicios militares a Libia” pero “ya reconocen abiertamente que se incumplía”.”Las armas eran suministradas desde algunos países europeos y del mundo árabe”, afirmó Lavrov en una entrevista con la televisión Rusia-24.
Algunos materiales de la prensa occidental, no desmentidos hasta ahora, testimonian que en Libia “trabajaban, además de asesores, grupos de operaciones especiales, es decir, gente que planificaba operaciones bélicas y participaba en ellas”, señaló el canciller ruso.
Agregó que esa práctica fue “perjudicial para la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU”, pues “nadie hasta entonces había violado de forma tan burda y explícita resoluciones inteligibles”.
El Consejo de la Unión Europea aprobó el pasado 22 de septiembre el levantamiento parcial del embargo de armas destinadas a garantizar la seguridad y el desarme de los gadafistas en Libia, así como de armas ligeras destinadas al personal de la ONU y organizaciones humanitarias. También descongeló los fondos libios en el territorio de la UE para su uso con fines humanitarios y civiles y levantó la prohibición que impedía a aviones libios usar los aeropuertos y el espacio aéreo de la UE.
Miles de personas, según diversas estimaciones, murieron en Libia desde febrero pasado a raíz del conflicto entre los partidarios y los oponentes del régimen de Muamar Gadafi. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en marzo una serie de medidas para garantizar el embargo sobre el suministro de armas a Libia y proteger a la población civil, lo que dio origen a la intervención de una fuerza multinacional bajo el mando de la OTAN.
Hacia septiembre, los insurgentes tomaron bajo control casi todo el territorio de Libia, incluida Trípoli, y consiguieron que unos 60 países, entre ellos, Rusia, reconozcan como Gobierno legítimo su Consejo Nacional de Transición (CNT). De momento se desconoce el paradero del coronel Gadafi por cuya captura, vivo o muerto, se ofrece una recompensa de 1,7 millones de dólares.
