El embajador iraní ante la ONU, Mohammad Jazai acusó a Estados Unidos de “instigar una guerra” después de que Washington declarara que Teherán planeó un atentado contra el embajador de Arabia Saudita en EEUU, Adel Al-Jubeir.
“La nación iraní aspira a un mundo libre de terrorismo y ve las acciones de EEUU para instigar una guerra…como una amenaza para sí, para la paz y estabilidad en la región del golfo Pérsico”, dijo Jazai en una carta dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, donde expresó también su “indignación por las acusaciones” de planear el asesinato del embajador saudí.
Jazai hizo su declaración después de que el pasado martes el fiscal general estadounidense Eric Holder acusó a “elementos del gobierno iraní” de planear un atentado contra el embajador saudí en EEUU. El Tribunal Federal de Nueva York presentó cargos contra dos iraníes, uno de ellos ciudadano naturalizado estadounidense, por intento de perpetrar atentados en las embajadas de Israel y Arabia Saudita en Washington y asesinar al embajador saudí.
La secretaria de Estados de EEUU, Hillary Clinton, declaró que la reacción internacional a la confabulación “provocará un mayor aislamiento de Irán”.
A su vez, las autoridades sauditas expresaron su intención de “adoptar medidas” contra Irán. “Tras el incidente muchos esperarán que el Reino (Árabe Saudí) adopte medidas, lo menor sería la retirada de nuestro embajador desde Irán…esperamos que el Reinado adopte pasos respectivos”, dijo el portavoz del gobierno saudí Abdullah Alshammari.
Por su parte, el asesor del presidente iraní Alí Akbar Javanfekr rechazó las acusaciones de EEUU y afirmó que se trata de “un escenario prefabricado para desviar a la opinión pública de los problemas internos de EEUU”.
Para prevenir el atentado México cooperó de manera coordinada e intercambió de información con EEUU, señaló el subsecretario de la cancillería mexicana Julián Ventura. Las fuerzas de orden iniciaron la búsqueda del presunto participante del complot Manssor Arbasiar, de 56 años, en cuanto EEUU emitiera una orden de su arresto.
Arbasiar fue arrestado en el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York. Según Washington, intentó reunirse con un informante del gobierno estadounidense que se hizo pasar por miembro de un cartel narcotráfico y le propuso 1,5 millones de dólares por el asesinato del embajador saudí.
Al desmantelar el presunto complot, el Departamento de Estado de EEUU emitió una advertencia de terrorismo y pidió a sus ciudadanos que residen en el extranjero mantener estrecha relación con los consulados y embajadas de EEUU. La alerta estará vigente hasta el 11 de enero de 2012.
En un comunicado el Departamento de Estado de EEUU señaló también que “el gobierno estadounidense considera que el complot, apoyado por Irán, con el fin de asesinar al embajador de Arabia Saudita signifique que el gobierno iraní dirigió su atención a la actividad terrorista contra los diplomáticos de ciertos países, en particular en el territorio de EEUU”.
