El nuevo líder de la red terrorista internacional Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, instó a los libios a establecer un Estado de la Sharia (ley islámica) en su país y a los argelinos a rebelarse y luchar por crear también un Estado islámico, en un mensaje de vídeo publicado hoy en Internet.
En el vídeo, de 13 minutos de duración, al Zawahiri aplaudió la toma de Trípoli por las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia y llamó a sus partidarios a establecer un nuevo régimen en base a la Sharia.
“Lo primero que hará la OTAN es obligaros a renunciar al Islam. Prestad atención a las conspiraciones entre Occidente y sus secuaces. No permitáis que os engañen”, argumentó el sucesor de Bin Laden, quien tachó a la coalición internacional en Libia de “banda occidental”.
Por otro lado, exhortó a la población de Argelia a rebelarse contra la tiranía.
“Felicito a nuestra gente en Libia por la victoria y llamo al pueblo de Argelia a seguir su ejemplo. Vuestros hermanos de Túnez y Libia han mandado a sus tiranos a la papelera de la historia. ¿Por qué no os rebeláis también con el vuestro?”, dijo.
Túnez fue el primer país en vivir la llamada “revolución árabe”. El presidente Zin Al Abidin Ben Ali abandonó el país a mediados de enero pasado tras un mes de revueltas populares que se saldaron con más de 80 muertos y centenares de heridos y ocasionaron a la economía nacional pérdidas por 1.600 millones de euros.
En Libia, las protestas estallaron a mediados de febrero y poco después derivaron en un violento enfrentamiento armado entre la oposición y las fuerzas leales al líder libio, Muamar Gadafi. Tras seis meses de combates, los rebeldes con ayuda de la OTAN tomaron el control casi de todo elk territorio nacional acabando así con el régimen de Gadafi.
El egipcio Ayman al Zawahiri fue nombrado jefe de Al Qaeda tras la muerte de su antecesor, Osama bin Laden, que fue asesinado por un comando estadounidense en mayo de 2011 en la ciudad paquistaní de Abbotabad.
Al Zawahiri, de 60 años, es fundador del grupo terrorista Yihad Islámica Egipcia y está buscado por Washington por su implicación en varios atentados, como los ataques a las embajadas de EEUU en Tanzania y Kenia en los que murieron más de 200 personas, incluidos ciudadanos estadounidenses.
La Oficina Federal de Investigación de EEUU (FBI) ofrece una recompensa de hasta 25 millones de dólares por su captura.
