Más de 20 personas murieron ayer tras una operación de las fuerzas de seguridad del gobierno sirio en la ciudad de Homs en el oeste del país, informó El Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
“Durante una operación conjunta del Ejército y la policía en la ciudad de Homs murieron 21 personas, entre ellos, civiles, policías y militares”, dijo la fuente.
Ayer, el viceministro sirio de Relaciones Exteriores, Faisal Mekdad, dijo que el país “supera gran parte de la crisis, el número de manifestantes han disminuido y en la mayoría de regiones del país se restableció la estabilidad y la seguridad”.
Existe todavía “cierta tensión” en tres regiones del país, en Homs, que es la tercera ciudad más grande de Siria, Hama y Idlib.
En Siria durante los últimos siete meses continúan las protestas que comenzaron a mediados de marzo, en el sur del país, en la ciudad de Deraa y en otras regiones. Gran parte de la oposición exige la renuncia del presidente Bashar Asad.
Según datos de la ONU, casi 3.000 personas murieron en el país en los choques con las fuerzas de seguridad y la policía. Las autoridades informan a su vez de más 1.500 muertos de ambos lados.
