El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prorrogó un año más la vigencia de las sanciones contra Teherán impuestas por Washington en 1979 tras el triunfo de la Revolución Islámica iraní.
“Nuestras relaciones con Irán no han recuperado la normalidad, y el proceso de cumplir los acuerdos de 1981 no ha concluido. Por estos motivos considero necesario prorrogar la vigencia del documento sobre las sanciones contra Irán más allá del 14 de noviembre de 2011”, explicó Obama en un mensaje remitido al Congreso.
Se trata de una medida de carácter técnico debido a que todos los años el lídere estadounidense prorroga las sanciones contra Irán impuestas el 14 de noviembre de 1979 y motivadas por la Revolución Islámica y la toma como rehenes a funcionarios de la embajada de EEUU en Teherán, hechos que también provocaron la ruptura de las relaciones diplomáticas por parte de Washington.
En enero de 1981, ambos países firmaron con mediación de Argelia los llamados “Acuerdos de Argel”, con el objetivo de poner fin a la crisis de los rehenes estadounidenses que continuaban retenidos por un grupo de iraníes armados.
Los acuerdos también establecieron una serie de principios fundamentales para restablecer las relaciones bilaterales. En particular, Washington se comprometió a no intervenir en los asuntos internos de Teherán, mientras que éste se obligó a saldar su deuda con EEUU.
En opinión de Washington, Teherán no respeta los acuerdos de Argel y su programa nuclear es una amenaza para el mundo.
