Rusia considera necesario continuar la mediación internacional en el conflicto de Yemen, incluso después del anuncio sobre la próxima dimisión del presidente del país árabe, Ali Abdalá Saleh, según el Ministerio de Asuntos Exteriores del país eslavo.
“Consideramos muy importante no omitir asuntos relacionados con la necesidad de las reformas democráticas en la sociedad yemení durante el proceso de la transición del poder”, dice la nota de la Cancillería rusa.
Según el ministerio ruso, Yemen requiere “serias reformas democráticas, profundos cambios en la economía que servirían de sólido fundamento para el posterior avance por el camino de la paz y el consenso nacional”.
De acuerdo al documento, “Rusia continuará apoyando los esfuerzos internacionales” encaminados a la superación de la crisis política en Yemen.
La víspera, Saleh aceptó dimitir de acuerdo al el plan propuesto por el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo sobre la eliminación de la crisis en Yemen, y firmó el respecto documento.
Según el plan propuesto hace más de siete meses y aceptado ayer por el mandatario yemení, Saleh debe abandonar su puesto en el transcurso de 30 días desde la firma del convenio de reconciliación y transferir el poder al vicepresidente Abd Rabu Mansur Hadi, a cambio de recibir él y sus familiares la inmunidad contra la persecución judicial.
Desde comienzos de febrero, en Yemen continúan las manifestaciones antigubernamentales, cuyos participantes exigen la destitución del presidente Saleh, que lleva más de 30 años en el poder. Según medios noticiosos, a raíz de conmociones centenares de personas murieron y miles recibieron heridas.