El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos descartó nuevas conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC, en tanto la agrupación guerrillera no demuestre con hechos sus intenciones pacíficas.
"No queremos más retórica, el país necesita evidencia real de sus intenciones pacíficas. Que se olviden de un nuevo Caguán", declaró el mandatario colombiano a través de un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.
El líder de las FARC, Timoleón Jiménez, alias ‘Timochenko’, planteó el lunes a través de Internet a Santos entablar un diálogo "de cara al país", sobre la base de la agenda discutida en el municipio de San Vicente del Caguán entre 1998 y 2002.
"Para nosotros es interesante la hipotética posibilidad de negociar con el gobierno, las privatizaciones, la desregulación, la libertad absoluta de comercio, el saqueo de los recursos naturales, la democracia de mercado, la doctrina militar", afirmó Timochenko en su mensaje.
Santos, quien fue ministro de Finanzas en el Gobierno del ex presidente Andrés Pastrana cuando se celebró la última negociación de paz sin éxito, exige que la guerrilla libere en forma unilateral a los secuestrados, suspenda sus ataques y deponga las armas.
Las FARC demandan por su parte un intercambio humanitario de rehenes por guerrilleros presos.
El diálogo previo entre el gobierno y las FARC se llevó a cabo desde finales de 1998 hasta febrero de 2002 en el Caguán, declarado zona de distensión por el expresidente Pastrana para facilitar un proceso de paz con la guerrilla y que su sucesor, Álvaro Uribe, se negó a retomar.
Las conversaciones se suspendieron después de que un avión de pasajeros en el que viajaba el senador Jorge Gechem fue secuestrado por las FARC, según acusación del gobierno. Después las tropas bombardearon posiciones rebeldes y tomaron bajo su control el municipio del Caguán.
El actual presidente de Colombia ha estado al frente de los principales operativos contra los jefes de las FARC, agrupación fundada 1964.
En 2008, en su cargo de ministro de la Defensa, Santos ordenó el bombardeo al campamento en el que murió el entonces número dos de las FARC, Raúl Reyes.
En 2010, como presidente, ordenó la acción militar en la que murió el entonces número dos de las FARC, Jorge Briceño, apodado Mono Jojoy y en 2011acabó con la vida del líder de la guerrilla colombiana Alfonso Cano.
