El movimiento islamista Hermanos Musulmanes, la fuerza política más influyente en Egipto, no participará en el paro nacional convocado para el 11 de febrero, declaró este movimiento en un comunicado divulgado hoy en El Cairo.
"El paro y los actos de desobediencia civil representan una gran amenaza para el país. El paro de la producción, de los ferrocarriles y demás sectores económicos causará graves daños a Egipto que vive una difícil situación económica", indica el comunicado.
La principal reivindicación del paro y de la campaña de desobediencia civil consiste en la inmediata transferencia del poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas a los órganos civiles electivos y la elección del nuevo presidente en el plazo más breve posible.
Los Hermanos Musulmanes piden a todos los partidos y fuerzas políticas renunciar al paro y a los actos de desobediencia civil. Para la fecha, más de un centenar de asociaciones profesionales egipcias anunciaron su participación en el paro del 11 de febrero, hecho coincidir con el primer aniversario de la caída del régimen de Hosni Mubarak.
Hoy día, los Hermanos Musulmanes prácticamente comparten la postura del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna al país, y no se apresuran a convocar las elecciones del nuevo presidente.
El Partido Libertad y Justicia, ala política de los Hermanos Musulmanes, ganó las elecciones a la Asamblea Popular –cámara baja del Parlamento – y junto con otro partido islámico, el salafita An Nur, controla toda la actividad legislativa en el país.
Los Hermanos Musulmanes se abstienen de participar en el paro nacional convocado en Egipto
17:50 GMT 07.02.2012 (actualizado: 17:32 GMT 10.12.2014)
© RIA Novosti . Aleksandr Elistratov
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El movimiento islamista Hermanos Musulmanes, la fuerza política más influyente en Egipto, no participará en el paro nacional convocado para el 11 de febrero, declaró este movimiento en un comunicado divulgado hoy en El Cairo.
