El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, negó la implicación de Teherán en las explosiones de ayer en Bangkok que se saldaron con cinco heridos, e acusó a los servicios secretos de Israel de estar detrás del incidente.
Según afirmó Mehmanparast, con esa acción Tel Aviv “pretendía atentar contra las antiguas relaciones de amistad entre Irán y Tailandia”.
Una fuente de las fuerzas de seguridad tailandesas informó anteriormente que los responsables de las explosiones en Bangkok planeaban ataques contra diplomáticos israelíes, colocando bombas en sus vehículos.
Tres explosiones ocurrieron la víspera en la capital tailandesa causando lesiones a cuatro ciudadanos del país surasiático y un iraní, presunto integrante del grupo terrorista que preparaba una serie de atentados.
El iraní herido fue detenido junto a otro compatriota, mientras que el tercer sospechoso, de la misma nacionalidad, logró escapar a Malasia, según la Policía de Inmigración tailandesa. Este miércoles, las autoridades tailandesas presentaron contra ambos detenidos cargos de asesinato en grado de tentativa y atentado contra policías en ejercicio de sus funciones, así como de uso ilegal de explosivos en un lugar público con el resultado de lesiones.
Según las primeras pesquisas, los acusados planeaban ataques contra personas concretas y no atentados masivos, ya que los artefactos detonados en Bangkok, así como los incautados en el piso que alquilaban los detenidos, son de escasa potencia.
Entretanto, el embajador de Israel en Tailandia, Itzhak Shoham, declaró a la agencia France Presse que los implicados de las explosiones en Bangkok podrían formar parte de la red responsable de los ataques contra diplomáticos israelíes que tuvieron lugar el pasado lunes en la India y Georgia.
En Nueva Delhi, una mujer resultó herida al detonar una bomba colocada en un vehículo de la embajada israelí, mientras que el ataque de la capital georgiana, Tbilisi, fue frustrado, ya que la policía logró desactivar a tiempo el artefacto empleado para perpetrarlo.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, responsabilizó a Irán y al movimiento chiíta libanés Hezbollah de ambos atentados, que tuvieron lugar un día después de cumplirse el cuarto aniversario de la muerte de Imad Mughniyeh, un líder de Hezbollah, en un atentado con coche que, según la organización islamista, fue obra del Mossad.
