El gobernante Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto y el movimiento islámico Hermanos Musulmanes, principal fuerza política del país, acordaron apoyar al actual secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, como candidato único a la presidencia egipcia, informaron este viernes medios egipcios.
El acuerdo llega tras varias semanas de negociaciones entre la junta militar y los islamistas que se centraron en los compromisos de las partes a la hora de postular un candidato único a la jefatura del Estado.
Los Hermanos Musulmanes, se comprometieron a no modificar en el parlamento el procedimiento electoral previsto en la declaración constitucional redactada aprobada en un referéndum en primavera de 2011.
El movimiento islámico, cuyo brazo político, el Partido Libertad y Justicia, logró casi la mitad (47%) de los escaños en la Asamblea Popular, controla la cámara baja junto a la formación salafista An-Nur.
Los Hermanos Musulmanes accedieron a apoyar la candidatura de Al Arabi en las próximas presidenciales a cambio de la promesa de ayuda financiera inmediata para Egipto por parte de los países del Golfo Pérsico.
Mientras tanto, su socio parlamentario, el partido An-Nur, adoptó una posición expectante.
“Si Al Arabi presenta un programa electoral adecuado y viable, respaldaremos su candidatura, y si nos damos cuenta de que el secretario general de la Liga Árabe se convertirá en un presidente de feria, nuestra postura será diferente”, explicó un portavoz de la formación.
Los Hermanos Musulmanes mantienen por ahora su compromiso de no presentar candidato presidencial propio. El movimiento también afirmó anteriormente que no dará su apoyo a ninguno de los aspirantes al máximo cargo que confirmaron ya su participación en los comicios.
Hasta ahora, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, nunca ha figurado como candidato a las presidenciales que Egipto prevé celebrar, por primera vez tras la caída del ex mandatario Hosni Mubarak, antes de julio próximo.
