El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, nombró a su predecesor Kofi Annan como enviado especial de la Liga Árabe y la ONU en Siria, según la declaración oficial.
“Annan ejercerá sus funciones para lograr el fin de la violencia y del incumplimiento de los derechos humanos en Siria, así como para promover una solución pacífica a la crisis siria”, dice la declaración conjunta de Ban Ki-Moon y del secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi, citada por agencias internacionales.
Siria es escenario de disturbios desde hace casi un año. Según la ONU, los enfrentamientos causaron al menos 5.400 muertos, cifra desmentida por las autoridades que hablan a su vez de 2.000 muertos entre militares y agentes de seguridad, víctimas de unos militantes bien armados.
El pasado 16 de febrero, la Asamblea General de la ONU aprobó por mayoría una declaración que condena la violencia del Gobierno sirio contra la oposición y apoya la petición de la Liga Árabe para la dimisión del presidente sirio, Bashar Asad.
La votación del documento, presentado por 70 países de Occidente y el mundo árabe, culminó con 138 votos a favor, 12 en contra y 17 abstenciones.