El número de muertos por enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas de seguridad en Siria superó 7.500, afirmó este miércoles Lynn Pascoe, secretario general adjunto para asuntos políticos de las Naciones Unidas, citado por medios noticiosos.
“No cabe duda alguna de que en Siria perecieron más de 7.500 personas desde el comienzo del conflicto en marzo de 2011. No disponemos de cifras exactas, pero existe información fidedigna de que en el país mueren a diario más de 100 civiles, incluidos muchos niños y mujeres”, dijo Pascoe.
Unos 25 mil sirios huyeron a los países limítrofes y de 100 mil a 200 mil se desplazaron a otras regiones de Siria en ese período, añadió.
Desde hace casi un año, Siria es escenario de violentos choques entre la oposición y las fuerzas gubernamentales. Anteriormente, la ONU informaba sobre más de cinco mil muertos en total. Las autoridades sirias a su vez reporaron más de 2.000 víctimas mortales entre los soldados y los policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
La comunidad mundial intenta presionar sobre Asad. Fueron impuestas sanciones económicas a Siria. El presidente Asad preparó varias reformas para estabilizar la situación en el país. El 26 de febrero, en Siria se celebró un referendo en torno al proyecto de una nueva Constitución que abre posibilidades equitativas ante todos los partidos políticos. Los adversarios de Asad calificaron ese referendo como una “farsa”.
La oposición exterior no analiza la posibilidad de sostener negociaciones con las autoridades sirias. Primero proponía crear zonas tapón en la frontera siria. Luego insistió en establecer una zona de exclusión aérea sobre el país. Ahora propone abrir tres pasillos humanitarios, prohibiendo el acceso a los militares sirios: desde Turquía hasta la ciudad de Idlib, desde el Líbano hasta Homs y desde Jordania hasta la ciudad de Deraa. Son rutas que coinciden con los canales de suministro de armas de contrabando a Siria.