Estados Unidos expresó su seguridad de que Rusia puede tener un papel clave en la solución de la situación en Siria y aseguró que continuará intentos de influir en la postura de Moscú, declaró la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.
“Hacemos todo lo posible para influir en la posición de Rusia y China (sobre Siria) y ante todo en los rusos. Tienen relaciones íntimas y estrechas con Siria y con la familia de (presidente sirio) Asad. Siguen suministrando armas al régimen sirio, pero si los persuadimos de cooperar en asuntos humanitarios, podrán obtener un acceso hacia Asad que nadie tuviera, ante todo si hablamos de los países occidentales”, dijo Clinton.
La secretaria de Estado de EEUU destacó que actualmente Washington “se encuentra en una situación difícil y preocupante” ya que Rusia aboga por ayuda humanitaria a Siria y a la vez considera imposible insistir en la dimisión de Asad.
Asimismo, el enviado especial del secretario general de la ONU, Koffi Annan, anunció anoche que aspira a visitar Siria próximamente para llamar al “cese del derramamiento de sangre” en el país.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, deploró la decisión de Damasco de impedir la entrada al país de la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas, Valerie Amos.
En Siria continúan ya durante casi un año los enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas gubernamentales. El gobierno sirio reporta más de 2.000 víctimas mortales entre los soldados y policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
Según la ONU, los muertos ya son más de 7.500.
El pasado 4 de febrero, Rusia y China vetaron por segunda vez un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, por contener unas “formulaciones inaceptables” que pueden llevar, según Moscú y Pekín, a la repetición del “guión libio” en Siria, es decir la injerencia foránea.
