El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, inicia este viernes un viaje a El Cairo y Nueva York para participar en sendas reuniones de la Liga Árabe y del Consejo de Seguridad de la ONU que se centrarán en los problemas de Oriente Próximo y la crisis de Siria.
Según la cancillería rusa, en la capital egipcia Lavrov se reunirá con sus homólogos árabes con los que abordará la situación en Oriente Próximo y África del Norte, prestando especial atención a la solución del conflicto árabe-israelí.
“Partimos de la premisa de que los rápidos cambios sociales y políticos que tienen lugar en Oriente Próximo no deben relegar a un segundo plano el objetivo de buscar soluciones a los graves problemas que se mantienen en la región y en particular lograr una solución justa y integral al conflicto árabe-israelí sobre la base del derecho internacional”, señaló el Ministerio.
A continuación, el jefe de la diplomacia rusa viajará a Nueva York, donde el próximo 12 de marzo continuará discutiendo el tema con sus homólogos del Cuarteto para la Paz en Oriente Próximo (Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU).
El canciller ruso también participará en una reunión del Consejo de Seguridad dedicada a la situación en Oriente Próximo y a la crisis siria.
Se prevé además que Lavrov celebre en Nueva York varios encuentros bilaterales. Aunque la cancillería rusa no precisó con quien en concreto se entrevistará su jefe, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, informó la víspera que analizará la situación en Siria con su homólogo ruso.
“Seguimos convencidos de que Rusia debe unirse a la comunidad internacional, jugar un papel positivo, intentar detener la violencia y ayudar a crear condiciones para una transición pacífica y democrática. Continuaremos debatiendo este asunto”, afirmó Clinton.
Entretanto, el viceministro ruso de Exteriores, Guennadi Gatílov, declaró la víspera que Rusia continuará rechazando resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que den luz verde para una intervención militar extranjera en Siria.
“Mantenemos en Nueva York consultas difíciles respecto a la resolución sobre Siria. El objetivo es el mismo, buscar un texto que contenga exigencias iguales para ambas partes. No aceptaremos resoluciones que dejen cualquier posibilidad de usar la fuerza contra ese país. Las ambigüedades son inaceptables”, escribió Gatílov en su Twitter.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria es escenario de violentos choques entre la oposición y las fuerzas gubernamentales que, según datos de la ONU, se han cobrado más de 7.500 vidas humanas. Por su parte, el Gobierno sirio reporta más de 2.000 muertos entre los soldados y policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
Ante el temor a posible intervención militar extranjera en Siria, Rusia y China bloquearon el pasado 4 de febrero en el Consejo de Seguridad una resolución contra Damasco. Ambos países ejercieron su derecho de veto por segunda vez en los últimos meses.
