El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores llamó hoy a realizar “una investigación exhaustiva” de las violaciones de derechos humanos que la OTAN y los rebeldes cometieron en Libia y que se recogen en un informe presentado recientemente en la ONU.
“Los datos contenidos en el informe son testimonio elocuente de que es necesario continuar una investigación internacional coherente de las violaciones de derechos humanos en Libia, con la activa participación de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, y de la entidad que ella encabeza”, consta en un comunicado de Exteriores.
Los bombardeos de la OTAN en Libia causaron 60 víctimas civiles y 55 heridos durante el conflicto de 2011, según se desprende del informe que la Comisión Internacional para la Investigación en Libia presentó el pasado viernes al Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.
La cancillería rusa destaca que estos datos “se contradicen claramente con las anteriores declaraciones del secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, sobre la ausencia de ‘víctimas confirmadas’ entre civiles”.
Paralelamente a las acciones ilegales de los gadafistas, el informe denuncia “importantes violaciones de derechos humanos por parte de los rebeldes”, en particular, la matanza de unos 80 partidarios de Muamar Gadafi en un hotel de Sirte y la destrucción de casi todos los edificios residenciales y administrativos en esta ciudad.
Expertos internacionales registraron también múltiples desapariciones, torturas y ejecuciones extrajudiciales de gadafistas, presuntos mercenarios y representantes de minorías étnicas en Libia, hechos que podrían calificarse como delitos de guerra según la Comisión.
La cancillería rusa define como “preocupante” la conclusión de que el nuevo Gobierno de Libia rehúsa investigar los crímenes denunciados y que ninguno de los rebeldes fue sometido al juicio hasta la fecha.
Otro motivo para inquietud es que las cárceles en Libia se vieron sustraídas del marco legislativo nacional y permanecen controladas hoy por milicias locales.
“Partimos de que todas las acciones ilegales, incluidas las violaciones de derechos humanos por parte de la OTAN, han de ser objeto de una investigación exhaustiva y que los culpables deben ser sancionados”, señala el comunicado.
