El ministro sirio de Información, Adnan Mahmud, responsabilizó de ataques terroristas contra el pueblo sirio a Catar y Arabia Saudita que apoyan a milicias armadas.
“Ciertos países, entre ellos Catar y Arabia Saudita, que apoyan a grupos terroristas armados con dinero, armamento y trato especial, son cómplices de terroristas que apuntan contra todo el pueblo sirio y llevan responsabilidad por el derrame de sangre siria”, dijo Mahmud, citado por la agencia Sana.
Ayer, lunes, el Ministerio de Información de Siria declaró que los grupos armados que actúan en el territorio sirio secuestran y matan a ciudadanos sirios para usar sus cuerpos con el fin de desestabilizar la situación y desacreditar a las fuerzas armadas de Siria.
Según las autoridades sirias, habitantes civiles de la ciudad de Homs, cuyas imágenes son difundidas por televisión mundial como supuestas víctimas de militares sirios, en realidad fueron secuestrados y asesinados por terroristas y luego abandonados en las regiones donde están desplegadas las tropas del Ejército.
El ministerio señaló que últimamente las cadenas populares árabes (Al Yazeera y Al Arabiya) usan a terroristas como reporteros en las regiones controladas por insurgentes, donde se producen estos delitos.
“Se presentan como corresponsales pero en realidad son terroristas que capturan y asesinan a ciudadanos civiles y luego mienten a las cadenas acusando de sus delitos al régimen sirio”, resaltó el ministerio al agregar que los mismos residentes de Homs reconocen a sus familiares asesinados por terroristas en imágenes transmitidas por Al Yazeera y Al Arabiya.
Desde hace casi un año, Siria es escenario de violentos choques entre la oposición y las fuerzas gubernamentales. La ONU estima en más de 7.500 los muertos en los enfrentamientos. Las autoridades sirias, a su vez, reportaron más de 2.000 víctimas mortales entre los soldados y policías que se enfrentan a milicias armadas.
El pasado 4 de febrero, Rusia y China vetaron por segunda vez un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, por contener unas “formulaciones inaceptables” que pueden provocar, según Moscú y Pekín, la repetición del “guión libio” en Siria.
Los cancilleres de Rusia y de la Liga Árabe publicaron el 10 de marzo una declaración conjunta sobre Siria. El documento recoge cinco principios básicos del arreglo en este país: el cese de la violencia por todas las partes en conflicto, el monitoreo imparcial de la situación, el rechazo a la injerencia extranjera, el acceso libre a la ayuda humanitaria de todos los sirios y el apoyo a la misión de Kofi Annan, consistente en contribuir al comienzo del diálogo político en Siria.
