El presidente de Bolivia, Evo Morales, defendió el consumo de la hoja de coca con fines medicinales y culturales ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU celebrada en Viena, informó la prensa boliviana.
"Pido a todos los países, organizaciones internacionales, corregir un error histórico", declaró Morales al llamar a los participantes de la sesión a apoyar la exclusión de la coca de la lista de plantas prohibidas de la Convención Única sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas.
"Los productores de hojas de coca no son narcotraficantes, los consumidores de hoja de coca no son adictos a las drogas y la hoja de coca en su estado natural no es cocaína", dijo el presidente en su discurso que fue recibido con aplausos.
Morales que subió al podio con hojas de coca en sus manos y productos derivados de esa planta, té, mermeladas, yerba mate y hasta refrescos, se comprometió a fortalecer la lucha contra las plantaciones ilegales de coca, de las cuales se hace la pasta para la producción de cocaína.
El presidente dijo que en 2011 en Bolivia fueron confiscadas 420 toneladas de drogas, incluidas 27 toneladas de pasta de coca y 5.1 toneladas de cocaína.
Tan sólo en el último año se realizaron más de 11,5 mil operaciones contra drogas en Bolivia y este año el Gobierno destinara unos 20 mil millones de dólares a la lucha contra el tráfico de drogas, subrayó Morales.
El jefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yuri Fedorov, por su parte, dijo que dudaba que la propuesta de Morales fuera a ser apoyada por otros países. "Algunos estados ya nos informaron de su desacuerdo con este tipo de iniciativas", indicó.
Las autoridades bolivianas afirman que las hojas de coca en sí no son una droga y son parte de la cultura de los Andes. En Bolivia, de 62 a 67% de los indios mastican hojas de coca.
El presidente Morales, un indígena aymara, que en su juventud sembró coca y fungió como secretario general de los cocaleros, un movimiento campesino incluso organizó una fiesta nacional especial, el Día Nacional de masticar hoja de coca.
Además el mandatario tomó la decisión de denegar el cumplimiento de Bolivia en la Convención Única sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas.
Según la ONU, Bolivia es uno de los líderes mundiales en términos de cultivos de coca y la producción sobre la base de la cocaína, junto con Perú y Colombia.
