Rusia prefiere que Irán no tenga armas nucleares, aunque no lo considera un enemigo sino un vecino, declaró este jueves el viceministro ruso de Defensa, Anatoli Antonov.
“Rusia no está interesada en la aparición de nuevas amenazas nucleares en el perímetro de sus fronteras, se trata de una postura de principios para Rusia”, afirmó.
Antonov subrayó que Rusia mantiene plenamente su compromiso con las obligaciones internacionales, aunque no considera a la República Islámica como un enemigo.
“Insisto, Irán es nuestro vecino. La comunidad internacional tiene recelo respecto al programa nuclear iraní, pero Irán también tiene recelo al trato que le dan los países occidentales”, señaló.
El viceministro agregó que el problema de desconfianza en este asunto dificulta sustancialmente la búsqueda de “soluciones acertadas”. Recordó asimismo que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, ya declaró, de forma explícita y reiterada, que Rusia está en contra de que se viole el régimen de no proliferación nuclear.
EEUU y otros países occidentales acusan a Irán de estar desarrollando armas nucleares bajo la cobertura de un programa de energía atómica. Teherán rechaza estas acusaciones y afirma que sólo busca satisfacer la demanda energética del país.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado un total de cuatro resoluciones para aplicar sanciones contra la República Islámica, que también es objeto de sanciones impuestas unilateralmente por varios países y organismos que exigen una transparencia total del programa nuclear iraní y pruebas fehacientes de su carácter civil.
