El Gobierno de siria mantendrá la presencia del Ejército en las ciudades hasta eliminar a grupos extremistas que minan la estabilidad, declaró hoy Jihad Maqdisi, portavoz del Ministerio sirio de Exteriores.
“El Ejército está presente en las ciudades para proteger a los civiles, a muchos de los cuales (los insurgentes) capturan para alterar la estabilidad. Se retirará en cuanto se impongan la paz y la seguridad”, manifestó Maqdisi en una entrevista a la cadena Syrian Satellite TV.
Sus palabras suponen una respuesta al enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, quien la víspera exhortó al Gobierno de Bashar Asad a ser el primero en cesar toda actividad militar, por ser “la parte más fuerte” y como “un gesto de buena voluntad”.
Sin embargo, Maqdisi reafirmó la adhesión de Damasco a una “cooperación positiva” con Annan cuyo plan del arreglo recibió el pasado 21 de marzo apoyo unánime por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
El plan del enviado especial prevé un alto el fuego, garantías para la evacuación de heridos y la llegada de ayuda humanitaria, inicio de un diálogo político entre las partes, emplazamiento de observadores internacionales y liberación de personas detenidas de forma arbitraria.
El conflicto en Siria causó más de 8.000 víctimas desde marzo de 2011, según la estimación de Naciones Unidas.
