Damasco se comprometió a aplicar el plan de arreglo para el conflicto en Siria antes del próximo 10 de abril, fecha límite que fue anunciada por el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Kofi Annan.
En una sesión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU Annan afirmó que el presidente sirio, Bashar Asad, aceptó el ultimátum, escribe hoy la prensa internacional.
El plan de Annan prevé un alto el fuego inmediato en el transcurso de 48 horas, la retirada de armamento pesado y militares desde las ciudades sirias.
La respectiva iniciativa prohíbe la injerencia extranjera en Siria, no obstante obliga a Damasco garantizar el acceso a organizaciones humanitarias y observadores internacionales para supervisar la situación en el país.
Los enfrentamientos entre opositores y simpatizantes de Asad en Siria continúan desde mediados de marzo de 2011. En este período, según datos de la ONU, murieron más de 8.000 personas en el país. A su vez, las autoridades sirias reportaron más de 2.000 víctimas mortales entre los soldados y policías.
El pasado 4 de febrero Rusia y China vetaron por segunda vez un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, por contener tesis “inaceptables” que puedan provocar la repetición del “guión libio” en Siria.
El pasado 21 de marzo el plan de Annan recibió apoyo unánime por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, y su implementación, según Moscú, requiere de perseverancia y paciencia de todas las partes en Siria.
