El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, pidió el envío urgente de una misión de observadores internacionales a Siria, durante una reunión con sus homólogos del G-8 inaugurada la víspera en Washington.
Según explicó, esta medida forma parte del plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
El canciller ruso señaló que asistió a una reunión de los mediadores internacionales para Oriente Próximo que tuvo lugar la víspera en la capital estadounidense. Durante la misma, Lavrov discutió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la forma y el número de integrantes de la misión a Siria necesarios para “descartar provocaciones”.
El plan de paz propuesto por Annan establece una serie de compromisos tanto para el régimen del presidente sirio, Bashar Asad, como la oposición, que incluyen el cese de la violencia bajo el control eficaz de un mecanismo especial de la ONU, la ayuda humanitaria a los afectados y el inicio del diálogo nacional.
El pasado 21 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU dio su apoyo unánime a la iniciativa de Annan, al tiempo que le pidió informes periódicos sobre la evolución de su misión.
Desde hace más de un año, Siria es escenario de violentos enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas gubernamentales que, según datos de la ONU, han causado ya más de 9.000 muertos.
Por su parte, el Gobierno sirio reporta más de 3.200 civiles muertos, así como más de 2.500 bajas mortales entre soldados y policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
