El viceprimer ministro checo, ministro de Asuntos Exteriores, Karel Schwarzenberg, destacó la postura de Moscú sobre Siria como clave en la solución del conflicto ya que Rusia tiene evidente influencia sobre el presidente sirio, Bashar Asad.
“La postura de Rusia será clave, hay que sostener negociaciones con este país ya que tiene evidente influencia sobre el presidente (sirio) Bashar Asad”, dijo Schwarzenberg, citado por la agencia de información checa.
Asimismo, el canciller checo se pronunció contra la intervención extranjera, al calificar de tragedia la situación en Siria, agregó que se trata de “una forma de guerra civil”, así que “no hay que buscar a los culpables en una sola parte, lo más importante es tener intenciones de reconciliación”.
Schwarzenberg recordó también que a diferencia de otros países, la República Checa sigue mantieniendo su misión diplomática en Damasco.
Mientras tanto, la Unión Europea inició consultas sobre nuevas sanciones contra Siria tras la masacre en la localidad de Hula, donde murieron más de un centenar de personas, según informó el canciller británico, William Hague, citado por prensa internacional el pasado jueves.
Tras reunirse con el ex secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en Estambul, donde se celebra la segunda conferencia internacional sobre Somalia y el foro de la Alianza de Civilizaciones, Hague señaló que la situación en Siria está próxima a “una guerra civil exhaustiva o a un colapso”.
La Unión Europea llamó también a otros países a adoptar medidas para presionar al régimen de Asad.
Los pasados 25 y 26 de mayo más de un centenar de personas, entre ellas mujeres y niños, murieron masacradas en el poblado sirio de Hula. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el ataque en una reunión urgente convocada el 27 de mayo.
Las autoridades sirias niegan su implicación en la matanza y culpan a los militantes islamistas. El ataque se produjo la víspera de la visita de Annan a Damasco.
Ayer, jueves, el jefe de la comisión encargada de investigar el suceso, general Qassem Jamal Suleiman informó que la masacre en el poblado de Hula fue obra de grupos armados antigubernamentales.
Desde hace un año, Siria es escenario de enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y la oposición que causaron más de 9.000 muertos, según estimaciones de la ONU. Por su parte, las autoridades del país reportan más de 2.500 muertos entre militares y agentes del orden público y al menos 3.200 muertos entre la población civil.
El pasado octubre y febrero, ante el temor a una posible intervención militar extranjera en Siria, Rusia y China, como miembros permanentes de la ONU, usaron su derecho a veto para bloquear la resolución contra Damasco. Ambos países ejercieron su derecho de veto por segunda vez en los últimos meses.
A mediados del pasado mes de abril, el primer grupo de observadores de la ONU llegó al país árabe para controlar el alto el fuego declarado como parte del plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan.
