La Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció hoy la decisión de exhumar los restos de su líder histórico, Yaser Arafat, ante las sospechas de que pudo morir envenenado con un isótopo radiactivo, polonio 210.
El presidente de la ANP, Mahmud “Abbas ordenó la exhumación”, declaró a RIA Novosti el portavoz del movimiento Al Fatah, Faiz Abu-Aeta. “Estamos dispuestos a colaborar con cualquier parte que contribuya a esclarecer las causas de la muerte del mártir Yaser Arafat”, agregó.
Arafat pudo morir envenenado con el isótopo radiactivo polonio 210, según los resultados de una investigación revelada la víspera por la televisión qatarí Al Jazeera. El Instituto de Radiofísica de Lausana, en Suiza, analizó por encargo de la cadena árabe varios objetos personales que Arafat usó antes de su muerte en 2004 y descubrió en ellos una alta concentración de esta substancia peligrosa que, a juicio de investigadores, habría provocado el drástico deterioro de su salud.
La hipótesis del envenenamiento tomará cuerpo, si las pruebas demuestran un alto contenido de polonio en los restos de Arafat.
La Autoridad Nacional Palestina llamó hoy, por medio de su portavoz Sahib Oreikat, a crear una comisión internacional que investigue la muerte de Arafat.
Un experto ruso en materia nuclear dijo, sin embargo, que es casi improbable detectar rastros de polonio 210 ocho años después del presunto envenenamiento.
“Este isótopo de polonio tiene un período de semidesintegración muy breve, de poco más de 138 días. Ocho años después resulta prácticamente imposible registrar sus rastros en un cadáver, o en los materiales biológicos que se hayan preservado hasta la fecha”, dijo a RIA Novosti Alexandr Uvárov, redactor jefe de la revista Atominfo.
Yaser Arafat fue primer presidente de la ANP, líder del movimiento Al Fatah y de la Organización por la Liberación de Palestina (OLP). Murió en diciembre de 2004, a la edad de75 años, en un hospital militar a las afueras de París adonde fue trasladado, en estado grave, desde Cisjordania. Su muerte repentina dio origen a los rumores sobre un posible envenenamiento aunque ninguna de las múltiples pruebas de sangre practicadas por médicos de diversos países confirmó hasta la fecha tal versión. Arafat está enterrado en la ciudad de Ramala, en Cisjordania, donde pasó los últimos años de su vida.
