Washington está contento con la decisión de Moscú de no realizar nuevos suministros de armamento a Siria, pero quiere una confirmación oficial de las autoridades rusas, según el Departamento de Estado de EEUU.
La víspera, el subdirector del Servicio Federal de la Cooperación Técnico-Militar de Rusia, Viacheslav Dzirkalin, dijo a la prensa congregada en el Salón Aeronáutico Internacional Farnborough que Moscú no realizaría suministros de nuevo armamento a Siria y tampoco suscribiría contratos con Damasco en este ámbito hasta la estabilización de la situación en el país árabe.
“No planteamos realizar nuevos suministros armas a este país. Antes estábamos cumpliendo los viejos contratos, en particular, los concernientes a la reparación de equipos técnicos. Hasta que la situación se estabilice, no enviaremos nuevas armas a Siria”, dijo Dzirkalin.
En este sentido, el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell saludó la noticia, pero dijo que Washington estaba a la espera de una confirmación oficial.
“Hemos visto esta información. Si es verdad, sería una buena señal. Pero estamos a la espera de aclaraciones de la parte rusa”, señaló.
La Cancillería rusa en más de una ocasión ha negado realizar envíos de material bélico a Siria, que podría ser utilizado contra la población del país árabe.
Siria es desde hace más de un año escenario de violentos enfrentamientos armados entre la oposición y las tropas leales al presidente Asad, que causaron más de 12.000 muertos según estimaciones de la ONU.
Las autoridades sirias, a su vez, afirman que más de 2.500 militares y policías murieron abatidos por grupos ilegales fuertemente armados.