Arabia Saudí envió refuerzos militares a su Provincia Oriental en medio de la continua tensión regional y el temor a los disturbios chiíes, informaron el jueves fuentes gubernamentales y diplomáticas citadas por la prensa internacional.
Una fuente del Gobierno saudí declaró a Reuters que la directiva del pasado 26 de junio ordena un incremento de las fuerzas de seguridad en el este, zona rica en recursos petroleros y hogar para la mayoría de los chiíes del país.
Se enviaron a la región unos 1.200 miembros de la Guardia Nacional, cuerpo de élite bajo el mando del príncipe Miteb, hijo del rey Abdalá. El número total de estos efectivos emplazados ahora en la Provincia Oriental supera 3.000.
El Ejército puso la tropa en alerta y canceló las vacaciones de algunos oficiales, según este funcionario. Diplomáticos occidentales confirmaron que las vacaciones (militares) se suspendieron a finales de junio.
Expertos occidentales explican el traslado de refuerzos militares por la tensión que persiste en torno al programa nuclear iraní y el riesgo de que Israel se decante por atacar las instalaciones nucleares en Irán.
Los iraníes amenazan con lanzar una represalia contra Israel y destruir las bases militares de EEUU en todo el Medio Oriente. Arabia Saudí, como aliado clave de Washington en la región, teme que su territorio se vea vulnerado por el contrataque, el cual, además, podría dar origen a protestas entre los chiíes. Éstos representan un 10% de la población saudí y viven mayoritariamente en la Provincia Oriental.
Los temores a un inminente conflicto se reavivaron a finales de junio tras el incidente del avión de reconocimiento turco supuestamente debatido por Siria.
Arabia Saudí rivaliza con Irán por la influencia en el Medio Oriente y le acusa de instigar disturbios en la zona de Qatif, de población chií, así como en el vecino Bahréin. Teherán rechaza las acusaciones de Riad.
El líder religioso de los chiíes de Qatif fue detenido hace unos días y dos auxiliares suyos murieron en un enfrentamiento con la policía a raíz del arresto.
La ONG Amnistía Internacional estima en 500 el número de los manifestantes que fueron detenidos en las protestas que tuvieron lugar en la Provincia Oriental desde febrero de 2011. Más de 80 personas continúan entre rejas hasta la fecha. También hubo seis víctimas mortales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emitió el 12 de julio una declaración que exhorta a Arabia Saudí a normalizar la situación en el este del país y garantizar allí los derechos universales, incluido el manifestarse pacíficamente y expresar libremente su opinión.
