Rusia propone al Grupo de Acción para Siria establecer una fecha límite para que el Gobierno sirio y la oposición pongan fin a la violencia y designen a sus respectivos representantes para iniciar un proceso de paz, declaró anoche a la prensa el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin.
Según el diplomático ruso, la iniciativa está recogida en el proyecto de declaración redactado por Rusia que se someterá este viernes a la aprobación del Grupo de Acción durante su reunión a nivel de embajadores ante la ONU.
Churkin explicó que la propuesta consiste en que “las partes del conflicto sirio detengan, a partir de una fecha concreta, el uso de la violencia y designen para ese momento a sus representantes que tengan competencias para negociar el arreglo político” y en particular la creación de un órgano de transición.
Entretanto, la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, informó la víspera que su país estudia las declaraciones de la cancillería rusa sobre la necesidad de aumentar la actividad del Grupo de Acción.
“Esperamos de Rusia una información ampliada respecto a lo que querían decir con eso”, explicó Nuland.
Al referirse a la negativa de prorrogar el mandato de la misión de la ONU en Siria, la diplomática estadounidense reiteró el argumento de que Washington no la considera capaz de cumplir con sus objetivos.
“Apoyaríamos una presencia limitada de la ONU en Siria, y el diálogo sobre este asunto continúa”, señaló.
Este viernes, el Grupo de Acción, integrado por los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y algunos de los países vecinos de Siria, celebra su nueva reunión por iniciativa de Moscú.
El primer encuentro del Grupo tuvo lugar el 30 de junio en Ginebra y contó con la asistencia de los jefes de la ONU y la Liga Árabe, así como los responsables de la política exterior de la UE, China, EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia, Turquía, Irak, Kuwait y Qatar.
La reunión culminó con la adopción de un comunicado que pedía cesar la violencia en Siria y establecía algunas pautas de la futura transición en el país árabe, en particular, la creación de un Gobierno que incluya a todas las fuerzas políticas.
Según estimaciones de diversas ONGs, los enfrentamientos entre el Ejército sirio y la oposición armada han causado en Siria entre 17.000 y 20.000 muertos desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.
Por su parte, el Gobierno del país informa sobre unos 8.000 muertos y afirma que sus tropas se enfrentan a milicias fuertemente armadas que reciben apoyo desde el exterior.
