Rusia podrá mantener su base militar en Tayikistán como mínimo hasta 2042 y prolongar esta presencia por plazos quinquenales mediante un acuerdo estratégico firmado hoy tras la cumbre ruso-tayika en Dusambé.
El acuerdo “contribuye a garantizar la fuerte protección de los intereses estratégicos comunes, fortalecer la seguridad y estabilizar la situación en toda la región del Asia Central”, manifestó el presidente de Rusia, Vladímir Putin, tras reunirse con su homólogo tayiko, Emomalí Rajmón.
Más tarde, al pronunciar un discurso ante los efectivos de la base militar, señaló que esta “es uno de los fundamentales factores de la estabilidad” en Tayikistán, una nación con la que Rusia mantiene “relaciones hermanas, especiales, muy estrechas y estratégicas”. Una nación que Putin definió como “puesto avanzado de toda la CEI” (Comunidad de Estados Independientes) ante Afganistán.
“Junto con nuestra base militar en Kant, Kirguizistán, la base militar número 201 en Tayikistán cumple la importante misión de proteger los intereses de Rusia”, subrayó.
El mandatario tayiko, por su parte, resaltó que “Rusia asumirá las tareas de modernización y requipamiento técnico del Ejército de Tayikistán, potenciará su base material con armas modernas y le ayudará en la formación del personal”.
Formada en 2004 a partir de la división de infantería motorizada número 201, la base militar rusa en Tayikistán dispone de unos 7.000 efectivos acuartelados en las guarniciones de Dusambé, Kurgan-Tiube y Kuliab. Es la mayor base terrestre fuera del territorio de Rusia.
Un asesor de Putin, Yuri Ushakov, destacó que Tayikistán “prácticamente no cobrará (a Rusia) por el arriendo de las instalaciones militares”. “El acuerdo estipula algunas sumas pero estas bases las recibimos casi gratis”, dijo.
Según la prensa, el Gobierno tayiko planeaba originalmente cobrarle el arriendo de al menos 250 millones de dólares anuales.
El nuevo acuerdo remplaza al anterior, de 1993, que caducaba en 2014. Estará en vigor durante 30 años, hasta 2042, con subsiguientes prórrogas por períodos quinquenales, según Ushakov.
El asesor resaltó también que el personal de la base y sus familiares tendrán inmunidad equiparable a la de los diplomáticos.
“El acuerdo de la base es la componente más importante de la visita (de Putin)”, dijo.
Al margen de la base militar, ambas partes lograron varios acuerdos económicos, en particular, sobre la desgravación arancelaria de exportaciones petroleras rusas en cantidades que cubren la demanda interna de Tayikistán, así como sobre una serie de facilidades para los trabajadores tayikos en Rusia que en adelante recibirán permiso laboral por un plazo de hasta tres años.
Actualmente, Rusia da empleo a 1,13 millones de inmigrantes tayikos cuyas remesas alcanzaron el pasado año tres mil millones de dólares, o casi la mitad del PIB de Tayikistán, según Ushakov.
Durante su estancia en Dusambé, Putin dijo también que Rusia baraja la posibilidad de participar en la construcción de centrales hidroeléctricas en los ríos internos de Tayikistán.
En el apartado internacional, las partes constataron total identidad o afinidad de posturas de cara a la mayoría de los problemas globales y regionales.
Con respecto a Afganistán, Putin dijo que Rusia y Tayikistán coinciden en la necesidad de “implicarlo en el proceso de cooperación regional”.
