El avión de pasajeros sirio interceptado el miércoles por cazas F-16 en el espacio aéreo de Turquía y obligado a aterrizar en el aeropuerto de Ankara, transportaba carga militar proveniente de Rusia, en violación de las normas internacionales de la aviación civil, declaró hoy el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
“La carga fue enviada al Ministerio de Defensa de Siria por una entidad rusa”, dijo el jefe del Gobierno turco en una rueda de prensa en Ankara al añadir que dicho cargamento provenía de una empresa rusa relacionada con el sector de Defensa cuyo nombre rehusó precisar.
Varios cazas F-16 de la Fuerza Aérea turca obligaron a aterrizar la víspera un avión de pasajeros sirio que cubría la ruta entre Moscú y Damasco. La aeronave, un Airbus A-320 con 35 pasajeros a bordo, de ellos 17 ciudadanos rusos, pudo continuar el vuelo a la capital siria tras un registro de ocho horas que culminó con la incautación de cierto material militar.
“El cargamento fue decomisado lo que se documentó en un informe correspondiente”, apuntó Erdogan sin revelar la fuente que avisó a las autoridades turcas de la presencia del supuesto cargamento militar a bordo de la aeronave.
El primer ministro turco señaló asimismo que el incidente del avión sirio no está relacionado con la posposición de la visita del presidente de Rusia, Vladímir Putin, a Estambul, prevista inicialmente para este mes de octubre pero aplazada hasta diciembre próximo.
“Acordamos hace cuatro días la próxima visita del estimado señor Putin a Turquía. No existe ningún vínculo entre el incidente (del avión) y la visita, que no se confundan”, dijo.
