Pyongyang exigió en la ONU que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no se inmiscuya en la solución del problema nuclear coreano, por considerar que ese problema surgió como respuesta a la amenaza por parte de EEUU.
“El OIEA no tiene derecho ni justificación para inmiscuirse en la situación nuclear en la península de Corea”, declaró el embajador adjunto de Corea del Norte ante Naciones Unidas, al intervenir la víspera en la Asamblea General de la ONU.
Corea del Norte no firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear y no mantiene ninguna relación con el OIEA, añadió el diplomático.
También acusó al OIEA de seguir ciegamente la política que EEUU aplica para Corea del Norte. Dijo que el problema nuclear “es resultado de la política hostil de EEUU con respecto a Corea del Norte”.
Señaló que EEUU desarrolla una actividad militar sin precedentes en Corea del Sur y “está dispuesto a atacar Corea del Norte en cualquier momento”, por lo que el arma nuclear norcoreana actúa como “un factor de disuasión”.
Corea del Norte se proclamó potencia nuclear en 2005 y más tarde realizó dos pruebas nucleares subterráneas, en 2006 y en 2009. El Consejo de Seguridad de la ONU introdujo sanciones económicas contra Pyongyang, pero no logró que renunciara a cumplir su programa nuclear.
La comunidad mundial se negó a reconocer Corea del Norte como potencia nuclear.
